Mostró un documento en el que consta que compareció el 4 de abril pasado ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) del estado de Morelos.
“Con este documento me estoy dando por pagado, lo que significa no que haya recibido el dinero, sino que no deseo recibirlo. Dice: se le tiene manifestando que se da por pagado de todas y cada una de las prestaciones, ya que no es su deseo continuar con la etapa de ejecución, en razón de que mediante el escrito de cuenta, otorga el más amplio perdón que en derecho proceda al ayuntamiento”.
Reconoció que ya desde antes había declarado que se había desistido de esta demanda, pero argumentó que no lo había hecho porque no se había determinado el laudo. “Mi expediente se radicó en el TECA en el año 2010. Hay una etapa que se llama de exposición donde presentas la demanda; la contestan, hay pruebas, alegatos y hay un paréntesis ahí, en el que el expediente ya no está puesto a disposición de las partes, sino que se manda a lo que se llama proyecto de laudo. La ley señala un término no mayor a un mes, por ejemplo, para que la autoridad dicte su laudo. En mi caso pasó más de un año para su proyecto de resolución, el laudo nunca se dictó. Yo tuve que presentar un amparo ante un juez de distrito para que me amparara, porque a mí me estaba causando un perjuicio el hecho de que el tribunal no dictara el laudo, y pedí al tribunal retirar mi demanda, darme por pagado sin que se llegara al laudo, pero el tribunal no me pudo dar respuesta porque el expediente estaba para resolverse en un laudo. Fue hasta que promoví el amparo, en el mes pasado de marzo de este año, y el tribunal, obligado por el juez de distrito, dictó mi laudo”.
Aseguró que mientras no se dictara el laudo, no había marcha “ni para atrás ni para adelante”.
“Hecho lo cual, es que hago esta presentación al tribunal, donde deseo que se archive, no deseo cobrar un solo peso y además lo ratifico ante el tribunal”.
Reconoció que finalmente el laudo salió de más de un millón 150 mil pesos, que ya se había comprometido a no cobrar si llegaba al gobierno.
Dijo que ahora, el síndico municipal Ramiro Pérez Montes debe reflexionar también acerca del laudo que tiene ya ganado al mismo ayuntamiento. “Yo solamente dejaría la duda en el aire, yo soy trabajador, él es patrón. Yo renuncié a más de un millón de pesos; la pregunta que haría ahora es, si él como patrón estaría dispuesto a renunciar a los 500 (mil) o 600 mil pesos que le corresponden”.