Dijo que durante todo el 2013 realizaron un estudio para abatir la incidencia de la enfermedad en el municipio, que presenta un registro histórico alto de casos en diferentes colonias, especialmente la Lázaro Cárdenas, y a partir de los resultados, ya este año, implementaron diversas estrategias, que aún es pronto para evaluar, pero que ya se están viendo algunos resultados.
“A consecuencia del estudio, nos dimos cuenta de que los panteones son la fuente principal de dengue, son la fábrica de mosquitos; dentro de los maceteros, todo el año hay mosquitos”.
Dijo que la gente supone que las flores se pudren y ya no se desarrolla el insecto, pero no, entre esas aguas descompuestas quedan los mosquitos, en la fase de larvas y pupas, porque la temperatura no desciende lo suficiente para matarlos.
Comentó que con el hecho sencillo de colocar arena en los floreros, se combate al mosquito.
Otro criadero potencial de mosquitos son los tanques de agua del mismo panteón. Se descubrió que hay mejor resultado si se deja el tanque en su condición natural, pues generan feromonas que atraen a los enemigos naturales del mosquito.
“Si lo dejamos libre de cloro, se establecen algas y microorganismos, eso da el establecimiento de larvas y pupas del mosquito, pero después, por feromonas, olores que ellos reconocen, llegan los enemigos naturales (como los insectos “zambullidores”, “patinadores” y las chinches, que se alimentan de las larvas) y se comen a las larvas, pero tiene que ser a cielo abierto”.
Resaltó que también diseñaron otro método sencillo para acabar con las larvas, que es colectarlas de los tanques de agua que existen en los domicilios, con una red de organda de aproximadamente 20 centímetros, atada a un mango de metal.
“Con esta red sacamos hasta dos mil maromeros en cinco minutos en los tanques de las viviendas. Si cada familia tiene una red, a la que se ha llamado de ‘cero-cero-maromero’, se podrá eliminar este vector (que puede depositarse en las macetas de la casa) a mediano plazo”.
Aseguró que si se sigue de manera consistente este método, se podrá bajar la población del mosco hasta en un 75 por ciento.
“No tenemos la certeza, porque el problema puede variar, pero creemos que si cada persona tiene una red y la aplica, podemos bajar hasta un 75 por ciento el problema y el resto sería atendido por las instituciones locales de salud”.
Refirió que además, se puede complementar esta estrategia de reducir la enfermedad con “exploradores”, personas que revisan que no haya cuerpos de agua en las zonas aledañas a la ciudad que se conviertan en criaderos de mosquitos; un repelente herbolario; un repelente para la ropa; una trampa con luz, amarrada a un foco, en lugares públicos y gotas para fortalecer el sistema inmunológico.
Señaló que esta estrategia la presentarían ayer a la jurisdicción sanitaria número dos para su eventual implementación en toda la región sur, aunque ya se está aplicando en municipios aledaños a Zacatepec.
“Se empezó a aplicar (lo del tanque y floreros en el panteón) en las diferentes colonias del municipio (de Zacatepec) y después en Tlaquiltenango, Tlaltizapán, Amacuzac y Puente de Ixtla.
“Todavía no tenemos resultados, pero hasta ahorita, la gente que va a los panteones, dice que ha bajado mucho la cantidad de mosquito”.