Como se recordará, el pasado 10 de abril uno de dos autobuses en el que viajaban 39 estudiantes del Ipres volcó sobre la carretera en el municipio de Pilcaya, estado de Guerrero, cuando venía de una actividad académica. Cuatro alumnas fallecieron y hubo por lo menos 20 lesionados.
El rector se reunió ayer con un grupo de alumnos y padres en el auditorio del Ipres, en donde en principio, lamentó el accidente, que “marca históricamente la historia de nuestra universidad” y dijo sentirse conmovido con la situación.
Cedió la palabra a los presentes, para que “sin tapujos” hablaran de sus inquietudes.
Y así lo hicieron. Los padres cuestionaron tanto al rector, como a la directora Aurora Cedillo, si este tipo de excursiones son necesarias, están reglamentadas y si se toman las medidas necesarias para evitar poner en riesgo a los estudiantes.
Pidieron una investigación acerca del accidente y que “cada quien asuma su responsabilidad y sus consecuencias”.
Madres de familia narraron las dificultades para encontrar a sus hijos en los hospitales y la falta de atención que tuvieron de parte de la directora y los gastos que tuvieron que hacer. Una más dijo que su hija, de nombre Elizabeth Huerta, aún está en el hospital, en Cuernavaca, convaleciendo de fractura de pómulo.
Nain Reynoso Herrera, alumno del plantel, deploró la falta de atención inmediata de las autoridades universitarias y la necesidad de atención psicológica y también tanatológica para familiares de las estudiantes fallecidas.
Por su parte, Vera Jiménez aceptó que tal vez los afectados no sintieron una respuesta oportuna de las autoridades, ante la gravedad de los hechos, pero pidió no calificar la sensibilidad humana del personal de la UAEM y mejor pidió enfocarse a los hechos. Dijo que él estaba en el extranjero y cuando se le notificó del accidente, ya era un día después y se puso en contacto con el secretario general, pero ya no pudo cambiar el día de su vuelo de regreso.
Se comprometió a enviar la reglamentación existente en la UAEM a los padres y a revisar esa misma normatividad y reglamentación, para ver cuáles cosas sí y cuáles no, están reglamentadas en términos de salidas de campo, prácticas, excursiones y de cualquier actividad extramuros de los estudiantes.
“Vamos a hacer una revisión de la normatividad y en ese ámbito que se deslinden las responsabilidades de todos y cada uno de los actores que participaron en estas actividades”.
Dijo que la responsabilidad del accidente es de la empresa y debe responder por ello.
Apuntó que los estudiantes cuentan con un seguro de vida de la empresa Met Life que pagará a los deudos de los fallecidos la Universidad por 128 mil 800 pesos y después ellos lo recuperarán con dicha empresa. Adicionalmente, la UAEM entregará una cantidad igual de 128 mil 800 pesos. Incluso, dijo que llevaba ya los cheques para los deudos de las chicas fallecidas.
Adicionalmente, apoyarán a las familias para que la empresa camionera pague una prima adecuada, porque les está ofreciendo 216 mil pesos como indemnización a los familiares de las estudiantes fallecidas, para que ofrezcan el perdón, pero aseguró que apelarán a esa determinación por la vía jurídica porque esa cantidad es como si hubieran resultado lesionadas.
También ofreció que la Universidad pagará todos los gastos que haya generado la atención médica a los estudiantes y devolver el dinero a quien haya pagado algún servicio médico. Incluso, mantener la atención médica hasta que recuperen totalmente la salud.
Asimismo, mencionó que los estudiantes que trabajan y no pueden hacerlo por el accidente, también serán apoyados.
En cuanto a la situación académica de los accidentados que no puedan asistir a clases, el rector dijo que el tema se tocará en sesión de consejo universitario para determinar qué hacer.
Admitió que su administración al frente de la UAEM quedará “marcada” por este accidente.