Luego del plantón que realizaron los alumnos de enfermería este lunes, en demanda de la reducción de la cuota para el pago de instructores de los campos clínicos (una especie de prácticas profesionales en hospitales), que pasó de 440 pesos a 880 para todo el estudiantado de esa especialidad, el día de ayer se realizó una reunión (en un domicilio particular, cercano a la escuela) con la presencia de un grupo de padres de familia y alumnos de segundo, cuarto y sexto semestre, y la directora del plantel Yuridia Yadira María del Carmen Baeza Moreno, así como Selva Bueno, subdirectora de enlace operativo de la Dirección General Educación Tecnológica Industrial (DGETI) del estado.
El tema central era la reducción de la aportación económica por las prácticas en los hospitales, por lo que después de un rato de divagación, los padres pidieron que se discutiera ese punto. Personal de la escuela explicó que la cuota se determina en función del tiempo que se ofrecen las prácticas y la cantidad de alumnos que las cursan, y son externas, no se cuenta recursos para ello; además de que se pagan impuestos, por lo que para cubrirla, o se cobran 880 pesos de manera general o se cobra de manera diferenciada por semestre, en donde los alumnos de sexto pagarían menos que los de segundo y cuarto semestre.
El área de vinculación del platel dio a conocer un estudio que arrojaba dos opciones (una tercera se desechó). La primera, se haría el pago por semestre, a razón de 901 para los alumnos del segundo semestre; 988 para los de cuarto y 472 para los de sexto. La segunda opción era un pago único para todos de 793 pesos.
Esto no gustó a los presentes, aunque siguieron exponiendo argumentos. Incluso llegaron a mencionar que mejor se suprimieran estas prácticas, pero al final reconsideraron. Por un momento, la reunión estuvo en riesgo, porque el resto de padres de familia y alumnos, que esperaban afuera del domicilio, se enteraron que la cuota no bajaba y empezaron a gritar en contra la directora y hasta de los padres que estaban en la reunión. De pronto comenzaron a caer piedras sobre el techo de lámina y un proyectil golpeó a una madre de familia.
El caos privó por unos momentos y a punto estuvo de suspenderse todo diálogo, pero finalmente llegó la calma y se reanudó.
Se integraron tres comités por semestre (segundo, cuarto y sexto), compuestos por cuatro padres de familia y un alumno, para fiscalizar y también para buscar instructores al menor costo.
Llegó el momento de que se votaran las dos opciones, por lo que se abrió un paréntesis. Selva Bueno destacó que los comités se encargarían de vigilar el uso de los recursos y hasta para conseguir instructores con honorarios más adecuados a su economía.
Finalmente se votó y ganó por dos a uno, la opción dos, de que se pagara de manera uniforme una misma cuota, pero después Mario Iván Ramírez dijo que al no contar con el apoyo de los demás alumnos en este movimiento, mejor que cada semestre pagara su cuota diferenciada.
De ahí se trasladaron a la escuela, para abrirla, pero nuevamente hubo oposición de otro grupo de alumnos, inconforme con los acuerdos y finalmente no se abrió el plantel. La situación quedó igual. No se habló de otra reunión, pero las autoridades educativas esperan que este miércoles puedan llegar a un acuerdo.