A dos días de haber iniciado el ciclo escolar, los padres de familia de la secundaria técnica determinaron el cierre de las instalaciones al haber regresado a clases sin que se cumpliera con la construcción y/o rehabilitación de las dos aulas que se dañaron con el temblor que se registró en el mes de junio del año pasado, lo que ha impedido que alrededor de 70 estudiantes cuenten con aulas seguras para recibir clases.
Con pancartas con las leyendas de “fuera maestros flojos” y atravesando una camioneta en la entrada del plantel para impedir el acceso a los docentes, al menos una centena de padres de familia y alumnos se apostaron en el lugar en demanda de la presencia de autoridades de educación y del sistema de secundarias técnicas a fin de resolver la demanda.
David Huicochea Jiménez, presidente del Comité de Padres de Familia de la escuela, aseguró que la determinación se tomó a través de la asamblea general celebrada la tarde del martes, donde sólo un padre de familia rechazó la propuesta de solicitar la salida de los docentes, sin embargo, la mayoría optó por tomar las instalaciones hasta que se cumpliera con la construcción de las dos aulas y la salida de los cinco catedráticos.
“Queremos que se vayan los maestros, no están cumpliendo, faltan mucho, no dan clases, cuentan su vida y dejan a nuestros hijos que hagan lo que quieran, además de que exigimos se cumpla con la construcción de los dos salones, ya que los alumnos tienen que ser acomodados donde se puede para que reciban las clases”, declaró el representante de los padres de familia.
Por su parte, Joel Ayala Santos, director del plantel, aseguró que fue la mañana de este día cuando se percataron del cierre de las instalaciones e inmediatamente notificó a las autoridades competentes, a fin de resolver la situación, garantizando que en el lugar hicieron acto de presencia los 46 trabajadores de la institución que alberga a alrededor de 260 estudiantes.
Mientras tanto, alumnos solicitaron la voz para refrendar el apoyo a los catedráticos, fue el caso de Juan Antonio Carreño Maldonado, alumno del grupo de tercer grado, quien se pronunció a favor de los maestros asegurando que parte de la situación ha sido la mala conducta de sus compañeros, ya que ellos al no atender y obedecer a los maestros ha provocado que los padres se enteren de lo que consideran como mal trabajo.
Fue alrededor de las 10 de la mañana cuando al lugar arribaron representantes del sistema de secundarias técnicas de la región, representantes del IEBEM y de Infraestructura Educativa del estado, con quienes luego de cuatro horas, finalmente acordaron la salida de los cincos maestros que solicitaban los padres de familia (los profesores Mario Campos Pérez de Historia, Griselda Nava, Tomás Peñaloza, Felipe Bahena de Agricultura, y Yemina Rodríguez de la asignatura de Matemáticas) y una nueva evaluación de las dos aulas que se dictaminaron como de riesgo tras el temblor del año pasado, para determinar su construcción o rehabilitación.
Las instalaciones fueron entregadas a las autoridades educativas alrededor de las 14:00 horas, tras la firma del acuerdo de liberación de las instalaciones y el compromiso para sustituir a la brevedad a los catedráticos.