Tras separarse de su cargo el viernes pasado (este lunes se incorporaría al gobierno de Graco Ramírez como secretario de gobierno), el ex alcalde reconoció que deja una situación económica “muy complicada para el municipio”.
“Desafortunadamente hay un número de pasivos tremendo, al que se le suman dos hechos importantes: la caída en la recaudación. La gente ha dejado de pagar impuestos con toda oportunidad a consecuencia de la crisis económica que se vive en el país, y por otro lado, ‘los globos’ que nos están reventando en la mano, que vienen de años anteriores y que ahorita nos obligan a tomar recursos para pagar emergentemente, lo cual complica la operatividad”.
Señaló que recibió el municipio con una deuda de 52 millones de pesos, que en el primer año le abonó 11 millones, y en este año, “no tengo el dato”.
Recordó que el mes pasado, el personal de confianza dejó de laborar todo septiembre para que con sus salarios se pagara un laudo laboral para evitar que el cabildo fuera destituido. “Se cumplió el objetivo de pagar ese laudo y este mes de octubre, la gente se reinsertó a laborar”.
Sin embargo, recibieron otro requerimiento de pago, ahora de la secretaría de hacienda federal, por un millón de pesos, por impuestos que no se pagaron en el año 2009 y del que incluso ya les descontaron el 25 por ciento.
También tienen pendiente el caso de la demanda de los regidores de la administración anterior, que reclaman prestaciones no devengadas por casi dos millones de pesos. “Se busca convenir con ellos para pagarles”.
Consideró que corresponderá a la actual alcaldesa, Mari Cruz Bastida, replantear la situación financiera del municipio y tomar “medidas extremas”.
En cuanto a su nuevo cargo, la Secretaría de Gobierno, que asumiría este lunes dijo en principio que la invitación del gobernador fue sorpresiva. Lo primero que hará, expuso, será un diagnóstico de la Secretaría de Gobierno, para conocer cuáles son las áreas, los perfiles que están operando y en función de eso, “tener una representatividad de todo el estado para que podamos tener una operatividad en todo el estado”.
Reconoció no ser nativo del estado de Morelos (viene del Distrito Federal), pero consideró que eso no será obstáculo para su nueva encomienda, pues su esposa y sus hijos son de Morelos, así como su residencia y su trabajo. “El hombre no es de donde nace sino donde la pase. Eso me obliga a tener un mayor compromiso con los morelenses, me obliga a demostrar que no se necesita nacer en un espacio para corresponder con trabajo”.