José Luis Bahena Delgado, secretario general del STAM lamentó la falta de sensibilidad por parte de las autoridades tanto estatales como municipales para llegar acuerdos en el tema, bajo el argumento de la falta de recursos económicos, toda vez que el gremio está dispuesto a reducir el monto y dejar una cantidad simbólica a cambio de la reinstalación.
“Seguimos en las mismas, hemos tenido acercamiento con el Ayuntamiento, con el propio presidente municipal y el área jurídica, hemos presentado la propuesta que para no lesionar el erario queremos hacer un acuerdo para llegar a la solución de la situación que ya tiene prácticamente cinco años”, explicó.
Refirió que el proyecto que presentaron a las autoridades municipales integra solo una cantidad simbólica por concepto de salarios caídos para cada uno, sin embargo –dijo- no hubo respuesta.
“No hay justicia laboral, se habla de mucho de los cambios que se ha dado pero al final de cuentas es lo mismo, no se resuelve nada, no obligan a los ayuntamientos a pagar sus deudas laborales y les permiten llevar todo con amparos para que lo dejen a las próximas administraciones, simplemente el tribunal nos da largas, que lo citarán, pero que no acude, que no tienen dinero, definitivamente el tribunal no nos sirve de nada”, enfatizó.
Bahena Delgado indicó que definitivamente el TECA no tiene ni razón de existir porque al final de cuentas no resuelve nada. “Es triste la situación laboral en el estado, nosotros aportamos todas nuestras pruebas, la documentación en tiempo y forma y al parecer aventaron nuestras carpetas al fondo de los archivos”.
La Ley del Servicio Civil ampara a los trabajadores, se supone a que los de base, sindicalizados, pero únicamente resuelven a gente de confianza de los ayuntamientos que se han llevado grandes cantidades del erario público.
Finalmente recordó que fueron un total de 28 trabajadores los despedidos, 12 más se mantuvieron trabajando, otros más han renunciado y otros jubilados, quedando así un total de 23 trabajadores que mantienen el proceso de reinstalación, algunos otros han sido reinstalados y luego los han vuelto a despedir y la injusticia laboral persiste sin que ninguna autoridad haga valer los derechos de los trabajadores, apuntó.