Mencionó que en el tema de las condiciones del sistema producto carne tanto de res como de puerco, en esta temporada no disminuye tanto el consumo, sino el precio: “la res está cara pero no para el productor si no para el consumidor, mucho se queda para el carnicero, el productor es quien incrementa el precio, la cuaresma sí ha pegado y el cerdo está a la baja, y yo creo que es el precio más bajo de los últimos tres años, pero igual eso no afecta al consumidor, sino al productor”.
Aguirre Acevedo resaltó que si ha habido disminución del precio del cerdo al productor, pero no al consumidor, “eso lo han mantenido, el negocio es para los carniceros que ellos si están ganando bien, el kilo está hasta en cien pesos, cuando al productor se le paga por debajo del 50 por ciento”, dijo.
Reconoció que hay mercados llenos de mañas y mafias, pero también existen matanzas clandestinas donde no se cumplen con las medidas de sanidad para el sacrificio de ganado, ya que pese a la existencia de rastros, se practica la matanza clandestina, por lo que la recomendación de los productores organizados es que esos rastros los vuelvan frigoríficos.
En el tema del rastro regional Tipo Inspección Federal (TIF) que se construye desde hace ya poco más de tres años en el municipio de Miacatlán y que pretende dar servicio a todo el estado, dijo: “y seguiremos esperando otros tres años más, no hemos visto avanzar la obra como tal, no tenemos muchas expectativas con ese rastro, no se dan opciones, los rastros municipales se tienen que volver frigoríficos para que se puedan tener buenos resultados”.
Y es que mencionó que este tema se debió de haber liderado por los Sistemas Productos y no por el gobierno, o más bien de manera conjunta, pero nunca se ha trabajado así.
Finalmente señaló que el sistema producto carne está en buenas condiciones, ya que el precio no es tan malo, pero dejó claro que quien se lleva las mejores ganancias es el carnicero y no el productor, toda vez que no se integren debidamente las cadenas y que cada quien haga lo que debe de hacer y no que una parte aplaste al otro, como actualmente resulta por parte del carnicero, que compra a muy bajos costos y vende al consumidor a altos precios, apuntó.