El jefe de la Jurisdicción Sanitaria II, con cabecera en este lugar, Omeccíhuatl Estrada Pérez descartó la percepción de que este tipo de enfermedad se esté incrementando entre la población.
Recordó que hace algunos años se presentaron algunos casos de conjuntivitis hemorrágicas, que sí causaron alarma entre la población, que no hay en la actualidad, aunque sí se están presentando conjuntivitis que tienen un origen alérgico y bacteriano.
“Por año, hemos tenido casos, en todos los centros de salud, de conjuntivitis alérgicas y bacterianas, estamos hablando que en casos promedio por semana, se presentan 30-32 y actualmente estamos cursando la semana número 14, con el mismo número promedio”.
Refirió que durante la séptima y sexta semana del año, cuando se presentaron vientos fuertes, sí se incrementaron los casos, hasta 40 por semana, pero porque no se tiene la cultura de la protección de los ojos. “No tenemos la cultura de protección personal o de utilizar algún medio para cuidar los ojos y de hecho, hay más factores que pueden incrementar o hacer que aparezcan estos casos de conjuntivitis, tanto alérgicas como bacterianas, como son los rayos solares, el polvo, el fecalismo de los perros al aire libre. Y nos ha pasado que, cuando entra una basurita al ojo, o sentimos un cuerpo extraño por polvo o equis causa, lo primero que hacemos es tallarnos los ojos y nosotros mismos nos provocamos una irritación”.
Actualmente, prosiguió, la zona sur de Morelos es una de las más calurosas en el estado, con temperaturas de hasta 38 grados y a pesar de ello la población no utiliza medios de protección, tanto para la piel como para los ojos. “Eso condiciona que también tengan cierto daño los ojos, por el contacto directo de los rayos UV. Los oftalmólogos recomiendan mucho el uso de lentes solares con un tipo de protección específica contra los rayos UV, pero la gente no los utiliza, eso provoca condiciones favorables para más casos de conjuntivitis, que puede ser alérgica o puede ser bacteriana.
Además de no tallarse los ojos, recomendó lavarse las manos con frecuencia, para que si es necesario tocarse los ojos, no se provoque una infección.