Más de 50 vecinos de la citada comunidad, llegaron a la presidencia municipal la mañana de ayer para entrevistarse con las autoridades municipales, ya que aseguraron que están desesperados por la falta del servicio, más en esta temporada de calor.
Los inconformes fueron atendidos en al salón de cabildos por el director del sistema de agua potable y saneamiento de Jojutla, Marcelo Espín Mazari, ante quien reprocharon la falta de abasto.
Los usuarios se quejaron de que no cuentan con líquido suficiente para las necesidades más elementales, además de que con el intenso calor, se hace más necesaria.
“El problema es que el agua va escaseando. La echan unos días y vuelven a suspender el servicio”, enfatizó uno de los vecinos.
Acusaron que les cobran las pipas de agua y además no llega a las zonas más altas.
El director del organismo Mazari Espín reconoció que es materialmente imposible cubrir la demanda con pipas, e incluso, sugirió que “hay personas están candidateándose ahorita, que también están apoyando”, lo que generó la respuesta de los vecinos, quienes acusaron que los candidatos ayudan sólo a la gente que está con ellos.
Explicó que el problema obedece a la descompostura de una bomba, pero se comprometió a que este viernes 24 de abril, o el sábado a más tardar, quede instalada.
“Fue hace un mes cuando la bomba tuvo un fallo mecánico y después de dos semanas presentó los mismos problemas. Sin embargo, hemos tomado la decisión de comprar otra bomba, ya se hizo un primer pago y hoy se realiza el último; el viernes llega por paquetería a las 12 horas a Cuernavaca. El mismo viernes una empresa la va a colocar y hará pruebas de presión y a las siete, ocho de la noche se echará a andar”.
Aclaró que la empresa se comprometió a recogerla e instalarla el mismo viernes, sin embargo “siempre salen contratiempos”, y por ello podría estar hasta el sábado, por lo que pidió “fe” a los manifestantes.
Dijo que la bomba tiene un costo de 130 mil pesos, más 30 mil pesos de mano de obra, pero resolverá el problema de los más de cinco mil habitantes de las colonias Pedro Amaro y Altavista.
Mientras tanto ofreció pipas, aunque reconoció que serán insuficientes.