Paula Loza Sandoval reconoció que levantaron una barda sobre su terreno, sin el permiso correspondiente, lo que generó reacciones en vecinas de otros barrios.
Aclaró que el predio, ubicado sobre a la entrada del conjunto habitacional, donde se encuentra un reloj checador del servicio público, le pertenece a su familia y si construyeron sin permiso fue porque el ayuntamiento no lo ha liberado, pero no afecta a ningún tercero y mucho menos a personas de otras áreas de la unidad.
Sin embargo, la mañana de ayer se presentaron trabajadores del ayuntamiento, quienes no mostraron ningún tipo de orden, ni notificación, acompañados de elementos policiacos y demolieron la barda.
“No se identificaron y cuando se les pidió la notificación, sólo dijeron que fuéramos a la presidencia municipal, que ahí nos la iban a mostrar”, enfatizó.
Apuntó que a la autoridad las acompañaba un grupo de vecinas, que fueron quienes influyeron en la demolición, cuando a ellas no les perjudica la barda.
Expuso que actualmente en el domicilio viven dos personas adultas, que no recibieron ningún tipo de aviso para realizar los trabajos, por lo que responsabilizó a las autoridades de algún daño a su salud.