Luego de que el lunes de esta semana, vecinos de la localidad solicitaran la reducción de la tarifa del agua, de 75 a 50 pesos, en diferentes colonias del municipio y acusaran que existen actos de corrupción en el SCAPSZ, y que por ello incrementaron la tarifa, porque no les alcanza el dinero, el titular de la dependencia, Jorge Benet, refutó los señalamientos.
Marcelino Bahena Mena, integrante del grupo “Unidos por Zacatepec”, aseguró que el SCAPSZ es “la caja chica” del gobierno municipal; los directivos se pagan altos sueldos, hay pensiones doradas y existen dos demandas penales por fraude; una por 115 mil en contra de Abdón Toledo Hernández, cuando fue director, y la otra contra Horacio Bahena, también ex director del Sistema de Agua Potable, por dos millones de pesos.
Benet explicó que por lo menos en esta administración nunca se ha usado el sistema como “caja chica”, e incluso hace unos días mostró la contabilidad a un grupo de ciudadanos. Además, el SCAPSZ tiene una calificación de 95 por ciento por transparencia en su página electrónica y están dispuestos a someterse a una auditoría en todo momento.
“Si tienen pruebas de que estamos desfalcando el sistema, que las presenten y que denuncien, porque cualquiera puede hacer señalamientos, pero deben sostenerlos”.
Amplió que de las dos denuncias que interpuso el organismo, la de Abdón Toledo quedó solventada, luego de que se aclaró el faltante de un cheque. Los ciudadanos quieren que se reabra el caso, pero eso ya tendrían que hacerlo ellos por su parte. En el caso de la segunda denuncia, comentó que se presentó apenas este año y está en curso.
En cuanto a las pensiones “doradas”, expuso que existe una de seis mil pesos mensuales, que pudiera parecer excesiva, pero cuando él llegó, ya estaba así y él no puede hacer ninguna modificación.
Destacó que no es viable reducir la tarifa de 75 a 50 pesos, como lo pretende un grupo ciudadano, porque eso implicaría problemas para el sistema. “La tarifa de 75 pesos nos ayuda a cubrir los déficits de otras colonias pequeñas como Chiverías, Benito Juárez, etc., donde hay poca gente, pero igual se tiene que pagar el servicio de energía eléctrica. El caso de Galeana es un caso particular, porque es un pueblo compacto, con muchos usuarios, además de que ahí se incrementó la tarifa de 35 a 50 pesos, de un solo golpe, mientras que en las demás colonias fue gradual, de un peso mensual”.
Aseguró que incluso un estudio demuestra que la tarifa mínima del agua para mantener la operación es de 74 pesos, para poder pagar la energía eléctrica, la nómina, los materiales, las bombas sumergibles y todo lo que el sistema implica, de lo contrario, se verían en serias dificultades para poder operar.
Finalmente, dijo que el porcentaje de morosidad alcanza el 20 por ciento, a pesar de las campañas de concientización, por lo que ese es otro factor para no bajar la tarifa.
“El sistema ahí va, flotando, no tenemos superávit, pero con lo que se recauda nos permite operar”.