Tras la revelación que hizo el mismo grupo la semana pasada, de que hay un desfalco millonario en el sistema y el director Jorge Benet Keil cobra 17 mil pesos; José Daniel Coronel Pastrana, 15 mil pesos; y Juan Carlos García Hernández 14 mil 800 pesos, todos de manera quincenal, además de que el director maltrata al personal que labora ahí, la mañana de ayer el Gruzu tomó las instalaciones para pedir su destitución.
“Cuando llegó el director nos apostamos en la puerta y le dijimos que estaba desconocido por los usuarios y le pedimos que se retirara. Él indicó a los trabajadores que se retiraran y cerró la puerta”, expuso Marcelino Bahena Mena, integrante del Gruzu.
Colocaron una cadena y letreros en las oficinas.
“Pedimos que salgan estos tres funcionarios y se sanee financieramente el organismo operador, además, el director está amenazando a los usuarios, porque logramos bajar la cuota (del pago de tarifa de agua)”.
De ahí, una comisión se trasladó a la Presidencia Municipal, que logró conversar con el edil Juventino López Serrano. Él ofreció acudir ayer mismo al lugar del plantón para atender el problema.
En entrevista, el alcalde apuntó que la Junta de Gobierno del Sistema de Agua Potable deberá realizar una investigación y determinar si es procedente el cambio del director o no.
Por su parte, Jorge Benet Keil rechazó todos los señalamientos del Gruzu. Dijo en principio que la boleta donde se dice lo que gana el director la sustrajeron del organismo de manera ilícita, además de que tiene un error; la cantidad que él gana no son 17 mil (como dice con letra el recibo), sino nueve mil pesos (como lo dice con letra) quincenales. “Los salarios vienen de administraciones anteriores y no es delito ganar un buen sueldo”.
Sostuvo que en la misma circunstancia están los recibos de sus colaboradores, donde la cantidad que ganan es inferior a la que se manifiesta con letra y negó que José Daniel Coronel Pastrana sea “aviador”.
Rechazó usurpar profesión al firmar como “ingeniero” sin serlo (es técnico). Expuso que cuando entró como director, utilizó formatos que ya estaban impresos, que decían “Ing.” y él firmó documentos bajo este formato sin darse cuenta del error, pero después los corrigió.
“Ellos no tienen ninguna autoridad para desconocerme ni para destituirme. Quien me puede destituir es el presidente y yo me pongo a disposición de él, aunque debo cerrar el tercer trimestre 2015”.