La mañana de ayer un grupo de ciudadanos que realizan deporte, tras celebrar una reunión, acudieron a la presidencia para hablar con el edil y pedirle de manera urgente, su intervención para que resuelva el problema que tiene cerrada la unidad deportiva desde este lunes 30 de noviembre.
El alcalde confesó que ya sabía que la unidad deportiva no era un área municipal sino ejidal, “por eso (los ejidatarios) hacen lo que quieren” y él no puede hacer nada.
Además, aseguró que él no sabía que tenía que pagarle a los ejidatarios y al comité ejidal (precisamente es lo que reclaman los ejidatarios, el pago de ya tres quincenas de apoyo económico).
Dijo que el Ayuntamiento carece de recursos porque está pagando diversos créditos, y si bien son 15 mil pesos los que debe pagar a los ejidatarios (por quincena), no va a pagar, porque “lo que me interesa es el arreglo”.
“Quise hablar con él (el presidente del) comisariado ejidal (Gumersindo Lagunas), pero no me contestó, me cierra, no quiere arreglo”.
Por otra parte, en cuanto al relleno sanitario, expuso que el Ayuntamiento tiene un convenio con una empresa privada llamada Sanea, que es a la que le pagan por depositar la basura en el relleno sanitario, pero no tienen convenio con los ejidatarios.
Acusó que Gumersindo Lagunas formó parte de la cooperativa que administraba el relleno sanitario, pero cuando fue electo presidente, dejó la cooperativa.
Reconoció que adeudan a la empresa 750 mil pesos y aunque le ofrecieron darle una parte, no hubo arreglo.
“No me explico cuál es la actitud de Gumersindo (Lagunas), qué pretende, porque el compromiso que firmó con la anterior alcaldesa, no es con el ejido, es con la empresa”.