Juan Carlos Valencia Vargas, director general del organismo cuenca Balsas de la Conagua, reconoció que Tlaltizapán es el único que paga el aprovechamiento, aunque sirve a los tres en partes iguales (recientemente le endosaron una factura de 600 mil pesos).
“El título de concesión, no sé porque razón, tiene muchos años que está a nombre del municipio de Tlaltizapán, sin embargo, en el propio título se establece que parte del volumen del manantial se va a abastecer para Puente de Ixtla, parte para Zacatepec y parte para Tlaltizapán. Esto es como las facturas de los autos, el que tiene la factura es el que tiene que pagar los derechos y las obligaciones. Entonces, como está a nombre del municipio de Tlaltizapán, éste es el que tiene que hacer el pago por los derechos por uso y aprovechamiento de aguas nacionales. Sin embargo, el municipio ya ha solicitado a la Comisión Nacional del Agua que se divida el título en los volúmenes que está establecido para Puente de Ixtla, Zacatepec y Tlaltizapán. En cuanto recibamos los documentos correspondientes haremos esta transmisión de derechos, así es como se denomina legalmente”.
En cuanto a si ha cambiado el volumen utilizable del manantial, refirió que en términos generales se ha mantenido estable el volumen, lo que ha cambiado es el uso y por lo tanto, la percepción de la población de que se podría estar disminuyendo.
“Hace 10 años, el 80% del volumen escurría y el 20% se aprovechaba para abastecer de agua potable a la población. Ésta ha venido creciendo y también hay un uso ineficiente y esto ha provocado que ahora el 80% del agua se utilice para agua potable y ya no escurra por el canal. Entonces eso es lo que provoca la percepción de que el volumen del manantial ha disminuido, pero es que en realidad se está extrayendo más agua para abastecer a las poblaciones cercanas y por lo tanto escurra menos agua a través de ese manantial”.