Jojutla.- La corrupción y el amiguismo en la licitación de obras, servicios o productos, de los tres órdenes de gobierno, son apenas un ejemplo de las deficiencias y mal manejo de la administración pública en nuestro país, aseveró Antonio Sorela Castillo, vicepresidente de la academia de derechos humanos de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México, en la conferencia que dictó la mañana de ayer, en el coloquio “Administración pública, un derecho”, realizado en la Escuela de Estudios Superiores de Jojutla.
Existe una gran corrupción en las licitaciones, y no hablo solamente a nivel federal, sino también a nivel estatal y municipal. De manera general, no existe la posibilidad de que cualquier persona pueda presentar un plan de trabajo dentro de la administración pública para concursar por alguna obra o servicio, dado que el gobierno en turno beneficia a quien es cercano al gobernante o le proporciona algún beneficio, dijo.
“Lo que está pasando en México, es que (para hacer licitaciones) previamente ya se hizo algún convenio con algún amigo que apoyó en la campaña política, con personas que previamente ya habían hablado de un porcentaje para afianzar ese contrato, etcétera”.
Dijo que a pesar de que existen leyes en materia de transparencia, realmente son una falacia.
Refirió que en España, por ejemplo, las empresas compiten por los recursos públicos proponiendo la contratación de personas con discapacidad o adultos mayores, o mujeres; de esta manera, la competencia se da en beneficiar a un mayor sector de la población.
Reconoció que existe una laguna en la legislación para obligar a los gobiernos a hacer algo semejante, pero también destacó que si hubiera voluntad, los servidores públicos, desde los presidentes municipales, lo harían por su propia convicción.
También consideró que para empezar a cambiar, la propia sociedad debe participar. “Se dio el caso de una denuncia en contra de un magistrado, porque hay nexos con un familiar que provee de uniformes al Tribunal Superior de Justicia. Ya hay alguien que ya se atrevió a denunciar, consideró que eso es corrupción y había que exhibirlo”.