Zacatepec.- En Morelos existen más de 100 mil personas con discapacidad, muchas de las cuales pudieron evitarse con atención y prevención.
El director de rehabilitación del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos, Adán Horacio Viveros Amador, quien dictó ayer una conferencia sobre el tema en el Tecnológico de Zacatepec, confirmó que en nuestro estado existen más de 101 mil personas con algún tipo de discapacidad.
Dijo que debido a que en la población existen más mujeres que hombres, hay más féminas en esta condición.
Señaló que la discapacidad puede ser adquirida o congénita, temporal o permanente y tiene mucho que ver con la atención hospitalaria y la prevención.
“Por ejemplo, cuando un niño que nace con falta de oxigenación, o de una madre con preeclampsia, etcétera, si estos niños se atienden durante los primeros meses de vida, ellos pueden disminuir su proceso de secuelas discapacitantes, si es que las puede llegar a tener”.
También mencionó que hay un programa de intervención temprana para evitar procesos que generen discapacidad.
En el caso de los adultos, prosiguió, puede existir desgaste articular, que es generado por el sobrepeso y la diabetes. “Después de los 35 a 40 años nuestro metabolismo es más lento, pero hay quienes se siguen alimentando igual, por lo que ganan peso y les va afectando sus rodillas y después requieren de sillas de ruedas por no cuidarse”.
El sistema DIF en todos los municipios, continuó, tiene un programa que se llama “Pre vivir”, donde desde recién nacidos hasta adultos mayores hacemos diferentes detecciones. En el caso de los niños, que tengan un peso adecuado, checamos sus reflejos; y en los adultos, se revisa que no tengan sobrepeso, diabetes o algún proceso como dolor articular. Se les capta, se le da su manejo y su tratamiento, y se le hace énfasis de que debe atenderse, porque si no, más adelante puede generar un proceso de discapacidad.
Lamentó que haya personas que lejos de querer rehabilitarse, aprovechan su condición de discapacidad para obtener dinero, porque es más cómodo.
“Hemos tenido gente que gana más de 300 pesos pidiendo limosna en un crucero y para ellos es mejor ganar un salario de esa manera, que tener alguna actividad laboral”.
“Hemos detectado incluso a gente a la que se la han dado prótesis y se sale sin ella a pedir dinero en la calle”, enfatizó.
Consideró que hace falta cultura de inclusión social; que las personas sanas aprendan a dirigirse a las personas con discapacidad con propiedad, y que la sociedad las incluya en su mundo político y social.