Vale referir que el miércoles de la semana pasada autoridades de la Dirección Estatal de Transportes incautaron tres bicitaxis, ya que tras más de diez años determinaron que no cuentan con permiso para operar.
Esta circunstancia dejó sin trabajo a 18 jefes de familia que dicen no saber qué hacer, y se las están arreglando lavando automóviles en el área del mercado.
Martín Agüero Barrera, conductor de bicitaxi por más de diez años, señaló que todos ellos son choferes que tienen como patrón a los dueños de los bicitaxis (sólo existen dos, una mujer que tiene seis unidades y un hombre que tiene el resto), a quienes pagan una renta diaria de 50 pesos.
Por el decomiso de los vehículos sus patrones retiraron de circulación el resto de las unidades, dejándolos sin empleo y diciéndoles que “le buscaran en lo que pudieran”, en tanto se resuelve el problema.
“Andamos en eso para ver si solucionamos el conflicto para poder seguir trabajando, porque de aquí dependemos para llevar la comida a la casa, a la familia. Ahorita estamos lavando carros para sostener el hogar”, precisó.
Destacó que son 18 los trabajadores que ahora tienen que buscar para “llevar el pan a su casa”.
Dijo desconocer cómo esté la situación, ya que sus patrones son los que están llevando esa situación. “No han venido a vernos ni nada; no nos han preguntado si tenemos para comer en su casa, nada de eso. Ahorita andamos buscando trabajo. Esperemos que se solucione el problema para seguir trabajando. La gente nos pide, somos reconocidos, porque cobramos barato”.
Bonifacio Castro Mendoza, también bicitaxista, señaló que sus patrones no les quieren prestar dinero y les dicen que le busquen donde puedan.
El día de ayer el grupo fue visitado por Sauro Molina Nava, representante del Sindicato de Transportes de Carga en Cuernavaca, para asesorarlos y sugerirles que se organicen y se unan para buscar beneficios para el grupo.