Zona sur.- Más de 3 mil 500 personas de diez organizaciones de la región sur respondieron ayer al llamado del Frente Amplio Morelense (FAM) para pedir la salida del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu.
La marcha estuvo partida en dos, por un lado, un grupo –la mayoría de escuelas dependientes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM)- partió de la entrada de Jojutla al zócalo; y por el otro, en su mayoría transportistas, salieron de la entrada a Jojutla por Tlaquiltenango, con el mismo destino.
Más de mil 500 personas integraron el bloque que salió de Jojutla para sumarse a la marcha que venía de Tlaquiltenango (ésta más numerosa, de alrededor de dos mil personas). Se congregaron a las afueras de la ciudad, sobre el Bulevar 17 de Abril y a las 10 de la mañana partieron rumbo al zócalo.
Fueron más de mil universitarios los que iban al frente, con banda de viento, gritando consignas, la mayoría contra el gobernador.
Los manifestantes se dirigieron directamente al zócalo de la ciudad, para esperar al segundo bloque que venía de Tlaquiltenango. Cuarenta minutos después llegó el otro bloque, gritando también consignas.
De acuerdo con estimaciones de fuentes consultadas, serían más de tres mil 500 los manifestantes que llegaron en total a la plaza pública.
En el lugar se informó que participaron los transportistas, el Movimiento Magisterial de Bases (MMB), los jubilados del IEBEM, el frente ciudadano por el agua, la CTM, Jojutla somos todos, el frente ciudadano del centro, la CNTE y la comunidad universitaria de la zona sur, con sus diferentes escuelas. Cada una con demandas particulares además de la común: que se vaya el gobernador.
Varios oradores hicieron uso del micrófono, hasta que Alejandro Trujillo leyó el comunicado oficial, en el que solicitaban cinco puntos: La salida inmediata del gobernador Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, juicio político al mismo; se dé cauce a las denuncias interpuestas contra el gobernador ante la Procuraduría General de la República (PGR) y por las inhumaciones clandestinas, y la conformación de un gobierno de conciliación.
Aunque el plantón estaba programado hasta las siete de la tarde, poco a poco la gente se fue retirando, de modo que después del mediodía sólo quedaban alrededor de mil personas.
Esperaban una respuesta del frente de Cuernavaca.
A las seis de la tarde las escuelas de la universidad anunciaron que se retiraban del plantón y que ahora la lucha seguiría en la capital del estado, para reforzar el movimiento allá. Dijeron que las escuelas retoman sus actividades normales a partir de este jueves y por comisiones acudirían a Cuernavaca.
Sin embargo, el otro contingente más numeroso, el de los transportistas, no entendió la instrucción. No estaban de acuerdo y planeaban mantener la resistencia e incluso radicalizarla.
Tuvieron una reunión en el auditorio adjunto a la presidencia y después acordaron sostener una reunión sólo con los líderes, mientras cientos de transportistas más esperaban.
Subieron al kiosco, donde después de deliberar, a las 7:20 pm, Aristeo Castro dijo al resto de sus compañeros que como Frente todavía no tenían un acuerdo definido, por lo que, en lo que se daba, los convocó a reunirse otra vez este miércoles a las 9 horas en el zócalo de Jojutla, para recibir instrucciones acerca del siguiente paso.
Les pidió que llegaran preparados con ropa, agua y alimentos, por si tenían que irse de allí mismo a Cuernavaca, si fuera necesario.
“Los universitarios se pararon, porque les avisaron que llegaron muchos carros con granaderos y temen por los que tienen tomado el Palacio Legislativo, por ello se van a allá a apoyar”.