El pasado 8 de julio de este año se inició la obra, gestionada por la diputada Rosalina Mazari, a un costo de dos millones de pesos, pero con la que el presidente municipal Enrique Alonso Plascencia no estaba de acuerdo, ya que la calificó de “inflada” en su costo e inadecuada para el proyecto de remodelación que él mismo pretende realizar en el zócalo con una inversión millonaria, y el pasado 26 de julio, la dirección de obras públicas suspendió la construcción, por falta de la licencia correspondiente.
A casi un mes, la obra sigue detenida, pero ahora, el problema es otro, pues aunque tanto la legisladora como el alcalde acordaron modificaciones, ahora deberá recibir el visto bueno del INAH, destacó el director de obras públicas de la comuna Luis Miguel García Meneses.
“Aquí hubo un mal procedimiento de parte del gobierno del estado, que no tuvo los permisos antes de iniciar las obras. Ahorita, la obra está detenida por parte del INAH, que no les dio permiso para poder hacerla, debido a que no podemos interrumpir visualmente la iglesia con el tipo de techumbre que ellos piensan poner”, añadió.
Aseguró que hace más de diez días que el municipio liberó los permisos, que fueron sin costo y ahora esperan la determinación del INAH.
Reconoció que ni el proyecto que presentó la diputada, ni el del alcalde, cumplían con los requisitos de esa dependencia de no afectar visualmente el ex convento, edificio que data del siglo XVI, y ahora deberán esperar a que se determine si se autoriza o no el nuevo proyecto modificado.
“En todo el estado no existe una techumbre en lo que es el centro, entonces, si el INAH dice que no, no se puede hacer la obra, o bien pueden modificar nuevamente el proyecto para que no se vaya la inversión”.
Consideró que esta semana, podría tenerse ya una definición.