Desde el pasado 10 de agosto, los ejidatarios cerraron el relleno sanitario ubicado en El Higuerón, debido a que había rebasado ya su capacidad de confinamiento, por un mal manejo de la empresa que lo tiene a su cargo (la empresa Sanea, junto con una cooperativa de los propios ejidatarios). Vale decir que ese relleno se había construido por el gobierno del estado del sexenio anterior -luego de que ya se había clausurado el primer tiradero a cielo abierto- con una expectativa de operación de por lo menos nueve años de uso, cuando no han transcurrido ni la mitad.
Incluso, ante la saturación del relleno, la empresa estaba usando nuevamente el tiradero clausurado, dejando la basura expuesta, aseguró Lagunas Blancas.
El presidente del comisariado explicó que hicieron del conocimiento a las autoridades ambientales de la situación del relleno sanitario, para que revise el caso. “Y también presentamos una inconformidad ante la Profepa”.
Dijo que este domingo, en asamblea, los ejidatarios podrían tocar el tema y tomar decisiones en cuanto a la empresa y la cooperativa que manejan el relleno sanitario, pues le cobraban 150 mil pesos al Ayuntamiento de Jojutla por depositar ahí su basura, de los cuales la mitad era para el ejido.
Resaltó que cuentan con un tercer predio de uso común, que podrían utilizar para un tercer relleno sanitario.
“El ejido cuenta con más espacio ahí mismo. Ya estaba programada otra segunda etapa. Este relleno tenía una duración de nueve años y ahorita tenemos dos años y ya se lo acabaron; ya no hay capacidad, ya no hay lugar, ya no hay nada; en dos años y medio se acabaron el proyecto”.
Consideró que ello se debió a un mala coordinación o falta de cuidado de la empresa que lo manejó, porque se trataba sólo de “tirar y tapar basura” en las celdas.
Reconoció que para abrir un nuevo relleno se requiere de mucha inversión, pues el que construyó el gobierno del estado habría costado alrededor de ocho millones de pesos.
“Podríamos hablar con otra empresa, podría encargarse la empresa Sanea de sanear ése y hacerse cargo para la distribución de la basura, pero ya sería obviamente con otra empresa”.
Reconoció que Sanea tiene contrato directamente con la cooperativa, creada ex profeso por los ejidatarios, pero con la cual han tenido problemas.
Consideró que también la cooperativa tiene responsabilidad porque su obligación era estar al pendiente de los trabajos en el relleno y no lo hizo.
No obstante, reconoció que existe un convenio de 25 años de duración con la empresa.
“Pero hay cláusulas para rescindirlo, en este caso sería la cuestión de que la que las tiene que hacer valer es la cooperativa, pero si la cooperativa no lo hace, entonces como los dueños del uso común son el ejido, nosotros levantamos todo eso y ahí que se peleen empresa y cooperativa”.
Este domingo hay asamblea de fin de mes y podría tocarse el tema, concluyó.