Con banderas y globos blancos, cientos de feligreses, en su mayoría con vestimenta del mismo color, marcharon por la avenida principal de este lugar para pedir por la paz y la familia.
En su mensaje, el obispo reconoció la unión de la comunidad, cuyos integrantes fueron quienes se organizaron. “No fui yo el que organizó, sino la comunidad porque está cansada, se siente con los hombros muy cargados de corrupción, de derecho de piso, de secuestros”, enfatizó.
Comentó que del 15 de septiembre a este día, los hechos delictivos se han incrementado tremendamente, “y entonces la gente dice vamos a orar, vamos a manifestarnos por la paz, y me invitaron y con mucho gusto los acompañamos”, puntualizó.
Castro Castro agredeció la invitación de la comunidad católica para participar en esta marcha de oración e invitó a los feligreses a que hagan conciencia: “La indiferencia no puede llevarnos a estar de brazos cruzados, sino que con métodos de paz, con instrumentos de paz, alcanzar la paz, tener pensamientos de paz, actitudes de paz, decisiones de paz para ir poco a poco transformando”, apuntó.