En la región, dicha prueba se ofrece en los diferentes centros de salud y está a disposición de los usuarios del servicio médico que hayan tenido contacto con alguna “chinche de chagas”, también conocida como “chinche besucona”.
Así lo refirió Denys Castro Muñoz, responsable de apoyo clínico en área de chagas de la Jurisdicción Sanitaria número 2 con sede en el municipio de Jojutla.
En entrevista, la funcionaria comentó que en la actualidad la chinche de chagas se ha detectado en zonas urbanizadas, a pesar de que comúnmente su hábitat es en el campo, lo que vulnera más a la población, dijo.
Agregó que en la actualidad, quienes han sufrido la picadura de este insecto, al no presentar ningún síntoma no se atienden.
Sin embargo, esto puede tener repercusión en la salud a futuro, por lo que aseguró que es necesario que quienes hayan sido expuestos a la chinche de chagas se practiquen la prueba correspondiente, a fin de que en caso de que haya presencia del virus reciban el tratamiento adecuado.
Explicó que la transmisión del virus de chagas se da a través de las heces del insecto, que defeca al momento de alimentarse. “El parásito entra al cuerpo por la herida o laceraciones que se provocan al rascarse por la comezón”.
Los síntomas muestran dos etapas, la aguda y la crónica, pero en muchas ocasiones las personas infectadas no presentan síntomas de la enfermedad. En la primera se caracteriza por fiebres elevadas, malestar general, inflamación en el sitio de la picadura, e incluso inflamación de párpados.
La segunda puede ocasionar crecimiento anormal de algunos órganos como el corazón, esófago, intestinos u otros, e incluso insuficiencia cardiaca progresiva y muerte súbita.
La enfermedad puede durar hasta 20 años y las personas pueden estar aparentemente sanas, informó Castro Muñoz.
Señaló que en los últimos años en la zona sur de la entidad no se ha registrado algún caso, sin embargo ha habido poca participación de la ciudadanía para practicarse esta prueba, por lo que exhortó a la población acudir a su centro de salud en caso de que hayan sufrido al picadura de dicho insecto.
Entre las recomendaciones para reducir el riesgo de la presencia de la chinche de chagas, mencionó limpiar y escombrar las viviendas con el fin de evitar el alojamiento de las chinches, resanar cuarteaduras y rendijas en las paredes, eliminar objetos inservibles, vigilar y limpiar corrales, albergues, nidos de los animales domésticos, entre otros.
Además recomendó a la ciudadanía a que en caso de encontrar a la chinche, traten de capturarla y entregarla al área de chagas para su análisis. "La recomendación es que la capturen viva en algún recipiente para que sea analizada y así verificar si está o no infectada con el virus de chagas".
Finalmente, aclaró que no todas las chinches están infectadas con el parásito que causa la enfermedad, pero es importante descartar cualquier riesgo a futuro.