Claro que siempre está la tentación de volver a ir a Europa o de simplemente refugiarme en algún cálido rincón de México pero hay un país que hace tiempo me está haciendo cosquillitas viajeras y por eso me puse a investigar sobre mi nueva meta viajera: Colombia.
Lo primero es que Colombia además de buena cumbia, vallenato y reggaetón, tiene una ubicación estratégica en el corazón del continente americano, sobre la línea ecuatorial, por lo que se le considera la puerta de entrada a América del Sur. El clima es de los más diversos y amables del cono sur pues es cálido y tropical en la región caribe, pero frío y lluvioso en la capital o las montañas.
La amabilidad, calidez y pasión de los colombianos por la vida son cualidades que encontrará el viajero en todas las latitudes del territorio nacional. Su gente es creativa, positiva, recursiva, alegre y con una capacidad de trabajo infinita. Los colombianos saben cómo cautivar los corazones de quienes los visitan porque saben ser buenos paisas, o sea buenos amigos. Es uno de los países más ricos en diversidad biológica, primero en avifauna con 1,865 especies, y protege este legado con una responsabilidad en proporción al inmenso privilegio de haber sido dotado por la naturaleza. Colombia tiene cifras sorprendentes: entre 45 y 55 mil especies de flora, especialmente endémicas; 56 millones de hectáreas de bosques naturales, 22 millones de hectáreas de sabanas, así como zonas áridas, humedales y picos de nevados.
Me acabo de enterar que el país que vio nacer a Shakira, tiene el 20% de especies de aves en el mundo, el 17% de anfibios, el 8% de peces dulceacuícolas, el 8% de reptiles, el 16% de mariposas diurnas y el 10% de mamíferos entre otros. Entre junio y noviembre de cada año el país se convierte en anfitrión de cientos de especies, como las ballenas jorobadas y tortugas marinas que visitan la Costa Pacífica colombiana dentro de la ruta migratoria del Polo Sur, para multiplicarse en nuestras aguas. Máscaras, penachos, maquillaje, música, bailes, personajes y alegría componen, entre muchos otros elementos, las fiestas tradicionales colombianas. El país ofrece una gran oferta de ferias que lo posicionan como un destino ideal para el entretenimiento y la alegría de los turistas mundiales. Las diferentes manifestaciones culturales son conocidas y reconocidas por su representativa y genuina riqueza, entre otros están el Carnaval de Barranquilla, la Feria de las Flores de Medellín, el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, el Carnaval de Blancos y Negros de Pasto y la Feria de Manizales. Para los amantes de la naturaleza y los deportes extremos, las tres cordilleras de Los Andes Colombianos constituyen un excelente escenario para escalar o caminar senderos. Para los deportes náuticos, el Mar Caribe, las Costas del Pacífico o los lagos y los embalses en el interior del país, son los mejores escenarios para las prácticas del lightning, las regatas, el surf e incluso la pesca y el rafting.
Pero además, ¿quién no recuerda Café con Aroma de Mujer? Pues si vieron esa famosa telenovela, recordarán que el café es uno de los orgullos colombianos más afamados. El Triángulo del Café es una región que comprende los departamentos de Quindío, Risaralda y Caldas. Tiene una oferta turística basada en la tradición y la conservación de sus paisajes y tradiciones cafetaleras. Es posible hospedarse en bellas haciendas en medio de los inmensos cafetales, vivir el proceso de producción del grano, además de disfrutar de parques temáticos alrededor de la cultura cafetera. La gastronomía colombiana es tan variada como sus mismas regiones, fruto del mestizaje, y enriquecida con los aportes étnicos y culturales de los indígenas, españoles, africanos y árabes.
Por otro lado, está la región Caribe que se destaca por el uso del coco, el plátano, la yuca y frutas tropicales como el corozo y el mango, para el acompañamiento y aderezo de pescados y mariscos; la Región Andina tiene una tendencia marcada hacia la carne, la papa, los fríjoles y el maíz, mientras que en la Costa Pacífica la cocina gira en torno al arroz, la lenteja y el pescado, en la Orinoquía hacia la ternera, la yuca y el pescado. Sin duda, recorrer el país se convierte en una experiencia que sus cinco sentidos le recordarán. Cartagena de Indias, San Andrés y Santa Marta son las ciudades del Caribe Colombiano donde arriban los cruceros de las principales navieras internacionales y permiten a los pasajeros desembarcar para conocer la belleza de estos lugares costeros, probar lo mejor de la gastronomía local, visitar los lugares históricos y hacer compras. Cartagena es también punto de embarque para los turistas que quieren surcar el mar en estos grandes barcos y vivir la experiencia de viajar por el Mar Caribe.
No me queda duda alguna, en mis próximas vacaciones quiero visitar Colombia ahora la pregunta es… ¿por dónde debo empezar?