Y mientras los simples mortales nos damos de topes por el confinamiento y no sabemos cuándo podremos volver a viajar, en el lejano mundo de las élites, nuevos horizontes se vislumbran.
Y es que, si te andan sobrando mínimo unos 55 millones de dólares en el bolsillo, ya puedes pensar en que tu siguiente viaje podría ser, literalmente, algo fuera de este mundo.
Si alguien podía lograr que el turismo espacial fuera una realidad, sin duda era el excéntrico millonario de la industria tecnológica, automotriz y aeroespacial, Elon Musk. Y es que, después del lanzamiento que hizo su compañía Space X para la misión Demo 2 el pasado 30 de mayo, puso a millones de terrícolas a soñar mientras lo veían en directo conectados a internet.
Ahora ya se habla de que para 2021 los planes de Musk incluyen enviar a cuatro astronautas privados a experimentar lo que se siente vivir en la Estación Espacial Internacional. Esto podría ser una realidad, gracias a que tiene acuerdos con SpaceAdventures y con la startup Axiom Space, para la gestión de la logística del viaje.
SpaceAdventures ya tiene sus años en esto pues esta empresa cuya sede se encuentra cerca de Washington, ha servido como intermediaria para enviar ocho turistas espaciales a la Estación Espacial Internacional (EEI) a través de la agencia espacial rusa y los cohetes Soyuz. El primero de estos turistas fue Dennis Tito en 2001, quien pagó 20 millones de dólares para estar ocho días en la EEI. El más reciente fue el fundador del Cirque du Soleil, Guy Laliberté, en 2009, que pago 35 millones de dólares por un viaje de 11 días.
LOS PLANES DE MUSK
Hace unos meses SpaceX emitió un comunicado donde explicó que el plan es transportar a estos turistas espaciales a bordo de su cápsula Crew Dragon, que desarrolló para transportar astronautas de la NASA y cuyo primer vuelo tripulado fue el que vimos el pasado mes de mayo.
Los vuelos privados para turistas ultramillonarios no incluirán ni la estancia ni la vista de la EEI, según el comunicado de prensa de SpaceX, sino que la nave permanecerá en órbita.
El punto es que, sin duda, con solo abrir esta posibilidad, se está asegurando el lugar en la historia para Elon Musk pues nadie puede negar que esta misión histórica allanará el camino de los vuelos espaciales para todos los que sueñan con ellos, tal como lo ha dicho Gwynne Shotwell, presidenta de SpaceX.
La fecha, la duración y el programa concretos de la misión de 2021 no se han especificado, pero Eric Anderson, presidente de Space Adventures, ha indicado que el vuelo permitiría “alcanzar el doble de la altitud de las misiones anteriores de astronautas civiles”, lo que supondrá romper el récord de altitud jamás alcanzado por un astronauta civil. Hay que recordar que la EEI orbita a unos 400 km de la Tierra.
¿CÓMO SERÁ EL VIAJE DE SPACE X?
Hace casi una década la agencia espacial estadounidense retiró de circulación sus transbordadores, puestos en entredicho por las tragedias sufridas primero por el Challenger y luego por el Columbia, que fue la gota que colmó el vaso. Desde entonces la terminal de salida nunca había estado en suelo norteamericano.
Pero Musk está revirtiendo esto pues, acabamos de ser testigos de cómo por primera vez la NASA trabaja codo con codo con una empresa privada para poner astronautas en órbita. Esto puede suponer, en un plazo más corto del que parece, la mercantilización definitiva de los viajes al espacio con una oferta real de turismo espacial.
Si se logra ese viaje en 2021 con cuatro turistas, estaríamos hablando de que sería la primera vez que desde Estados Unidos saldría un viaje completamente privado y con fines meramente turísticos más allá de la órbita terrestre.
Space X ha informado que dicha aventura aeroespacial duraría un total de 10 días, de los que 8 estarán destinados a que los tripulantes experimenten cómo vive un astronauta dentro de la EEI, que orbita a más de 400 kilómetros de distancia de la Tierra.
El vuelo acomodará a tres pasajeros, junto con un comandante entrenado en la nave espacial Crew Dragon de SpaceX, una cápsula totalmente autónoma que mide unos 4 metros de ancho. La verdad después de casi tres meses encerrada en mi departamento de 50 m2, no sé si ir a flotar al espacio en un micro espacio sea realmente mi viaje soñado, pero… en gustos se rompen géneros, decía mi mamá.
VIAJE… ¿SIN RETORNO?
No entres en pánico… obviamente, la NASA y SpaceX habían diseñado un sistema para abortar la misión en caso de que algo saliese mal durante el lanzamiento sin comprometer la vida de nadie. Pero como ya todos vimos, finalmente no han tenido que apretar este botón 'rojo' que lo que hace básicamente es desacoplar la nave del cohete. Para su regreso a la Tierra, el Crew Dragon seguirá el siguiente proceso: la cápsula de transporte se separará del cuerpo central y se propulsará para entrar en la atmósfera, donde está sometida a una temperatura de más de mil quinientos grados centígrados. Cuando se aproxime a la superficie, se desplegará el paracaídas.
El éxito de esta misión es una importante presea más en el medallero particular de Musk, que además de llevar personas, había sido encargado de llevar mercancía en varias ocasiones y que llegó a poner uno de sus deportivos eléctricos en órbita, en otra acción con más tintes publicitarios que otra cosa. Sin embargo, una de los aspectos que dejó claro que el magnate iba en serio fue cuando logró crear y hacer funcionar con éxito esos cohetes reutilizables que antes mencionábamos, capaz de posarse en la tierra tras cumplir su misión.
Para pertenecer a ese muy exclusivo grupo de personas que han tenido una experiencia sideral de este tipo, se prevé que para 2021 cada viajero deberá pagar alrededor de 55 millones de dólares. Y por prohibitivo que te suene este precio, uno de los tres sitios disponibles ya está reservado, así que los interesados deberán apresurarse a tomar su decisión. ¿Vas a romper tu cochinito?