Pues para los que como yo, piensen que la única forma verdadera de viajar es conocer y experimentar las costumbres de la vida local de cada lugar, he descubierto la mejor aplicación, por mucho, en cuanto a guías de viaje se refiere.
Estoy hablando de Spotted by locals. En realidad en la app se puede acceder a más de 60 ciudades en Europa, Norteamérica y ahora Latinoamérica porque la Ciudad de México ya está disponible.
De eso me enteré porque un gran amigo y estupendo Editor, Armando Tovar, ahora está publicando sus propias experiencias y recomendaciones como habitante de la compleja y amada capital mexicana.
Lo que hace distinta a esta app y sus guías de viaje es justamente los curadores de los contenidos o “spotters” son personas como cualquiera, pero que viven en la ciudad y hablan el idioma local. Estos spotters son seleccionados por los fundadores de esta empresa, Sanne y Bart van Poll, una pareja holandesa que arrancaron su aventura como emprendedores en 2008.
Lo maravilloso de estas guías de viaje es que dan a los viajeros la información que necesitan para disfrutar de un destino pero evitando los típicos lugares turísticos.
La idea de esta app nació por supuesto, durante un viaje. Sanne y Bart estaban en Bruselas en 2007 justamente visitando bares y lugares locales que no estaban marcados en su guía impresa, comprada por supuesto en una de esas librerías típicas para turistas.
Con el tiempo, desarrollaron la idea y ocurrió lo inminente: tuvieron que abandonarlo todo para seguir su sueño porque el éxito estaba allí, tocando a su puerta.
Antes de ser la app móvil que ahora podemos disfrutar, esta fue una red de blogs escritos por más de 80 bloggers locales de Europa.
Lo bello de estas guías incluso es la forma en la que los locales se expresan. Ellos no son periodistas especializados en viajes que utilicen términos sofisticados para describir su ciudad. Son ciudadanos de a pie, que te van a explicar porqué tienen un bar favorito o una banca especial en el parque de su barrio.
Lo mismo pueden ser jóvenes estudiantes de 18 años de edad o adultos mayores jubilados que escriben relatos casi poéticos, llenos de recuerdos y anécdotas.
A veces los relatos son torpes y ahí, es donde radica su originalidad y su belleza: en la autenticidad pues de ella se envuelve la experiencia de viaje y el desenlace entonces no puede ser mejor.
No son experiencias planeadas para la prensa especializada donde todos los detalles son cuidados al máximo, sino que los spotters sólo deben escribir de lugares que visiten con regularidad y deben actualizar constantemente la información. Eso te da la tranquilidad de que al llegar no encontrarás que el sitio ya no existe o que tras el cambio de chef la comida se volvió un desastre.
Lugares de música en vivo en Berlín, un mercado de pulgas en Croacia, un bar flotante en Ljubljana (eso está en Eslovenia, por si les suena demasiado raro) o un museo virtual de street art en Lisboa, son sólo algunos de los ejemplos que podemos encontrar en esta app.
La mala noticia es que la app es de paga, pero seamos honestos, un libro impreso que muchas veces ya se quedó anticuado con la información, puede costar mucho más y no siempre nos resultará de utilidad, sin mencionar el peso y el fastidio de cargarlo.
Nosotros los viajeros amantes de no cargar nada estrictamente necesario, no tenemos reparo en pagar por una app que además de las mejores opciones de vida local, nos ayudarán a no perdernos porque además cuenta con acceso a mapas off line de la ciudad elegida.
Otra maravilla de la app es que la puedes personalizar al máximo, es decir, así sólo recibirás la información que te interesa, de acuerdo con tu estilo de vida.
Sin lugar a dudas, los tiempos de abrir un mapa gigante, y cargar en la mano un diccionario y una guía de viaje han terminado, pero también los días en los que creías que conocías París porque tienes una foto tuya en la Torre Eiffel o la pirámide de Louvre. Déjate llevar por los nuevos tiempos y toma la mano de estos guías locales que te llevarán a dejar de ser un simple turista y convertirte en verdadero cazador de experiencias locales, un ciudadano del mundo.