"La riqueza, como el árbol, nace de una semilla.
La primera moneda que ahorres será
la semilla que hará crecer el árbol de tu riqueza.
Cuanto antes plantes tu semilla, antes crecerá el árbol.
Cuanto más fielmente riegues y abones tu árbol,
antes te refrescarás, satisfecho, bajo su sombra.".
-Arkad-
El hombre más rico de Babilonia
Tendría unos doce años cuando abrí mi primera cuenta de ahorros. Al abrirla, el banco me obsequió una caja fuerte de metal pequeña. Me emocioné muchísimo porque comenzaría a guardar mis tesoros en ella. Como era un súper fan de Bruce Lee, acababa de ver en el cine Operación Dragón, le puse una calcomanía de mi ídolo en cada lado de mi caja fuerte para que la protegiera de los ladrones. Así pasaron los años.
Nunca había suficiente dinero en casa. Como saben, vivimos épocas duras en mi familia. Nunca entendí lo del ahorro hasta que cayó en mis manos un ejemplar de “el hombre más rico de Babilonia”. Yo pensaba que ahorrar era algo que se hacía para un propósito específico. Voy a ahorrar para comprarme unos zapatos. Voy a ahorrar para comprarme un pantalón. El punto es que ahorrar tiene un significado más profundo. Después de leer el libro, me di cuenta que, por lo menos de dónde yo venía, no teníamos una cultura del ahorro. Me di cuenta que en mi familia no nos enseñaban a ahorrar, quizá porque vivíamos al día. Siempre necesitábamos dinero. Éste nunca era suficiente.
El libro mencionado se convirtió en mi lectura de cabecera. Comencé a entender que “una parte de lo que gano es mía para ahorrarla”. Bansir, fabricante de carruajes de la antigua Babilonia y protagonista del libro, un día despierta con una zozobra terrible. Después de muchas noches teniendo el mismo sueño. Soñaba que tenía mucho dinero y que sacaba grandes cantidades de su bolsillo para comprar las mejores ropas y las mejores viandas y nunca se acababa su dinero. Él era fabricante de carruajes, y ¡ni siquiera tenía su propio carruaje! Se empezó a cuestionar porque había personas ricas y personas pobres. Acaso los dioses dicen: ¡Tú vas a tener mucho dinero! Y a otros nos dice: ¡Tú nunca vas a tener dinero! ¡Tener dinero es cuestión de suerte?
El dinero tiene reglas muy sencillas, dijo Arkad, el hombre más rico de Babilonia, a Bansir y los amigos que había llevado para aprender el secreto de cómo tener dinero.
Todos los consejos de Arkad son increíblemente sencillos. El primero, que ya mencioné anteriormente, es el principal. Una parte de lo que ganas es tuya para ahorrar. Todo el dinero que ganamos, lo gastamos en diferentes cosas, zapatos, comida, escuela y más cosas. Y así todo el dinero se nos va. Por lo menos una décima parte de tus ganancias guárdala siempre y no la toques. Comienza desde ahora a sembrar tu árbol de riqueza.
Esta historia viene a cuenta porque me decepciona ver lo que pasa en nuestra sociedad. Las finanzas del estado no son sanas. Siempre falta el dinero. Y eso, a pesar de que hay un presupuesto del estado y también de los municipios. Es una vergüenza ver que cada gobierno que entra saquea las arcas y nos deja más hundidos. No puede ser posible que cada gobierno entrante se vea con dificultades para hacer frente a las necesidades. Es lamentable que no se les pague a los trabajadores de los municipios y que se acumulen los problemas, las necesidades, y la basura, como es el caso de varios municipios. Es urgente, de primera necesidad contar con finanzas sanas para poder conducir, de manera armoniosa, nuestras comunidades. La gente ya no aguanta tanta p…transa.
Esta noche es Navidad. Celebraremos una vez más el nacimiento del hombre más importante y humilde de la humanidad. Pidámosle con mucho amor que se acaben los malos gobiernos y que nos dé fuerza a los ciudadanos, hombres y mujeres, para atrevernos a luchar por la verdad, porque como dice la biblia: “la verdad os hará libre”. Pidámosle también que nos atrevamos a luchar por la justicia, aunque nos persigan: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”. Y, por último, sobre el dinero, en Proverbios 13:11 se señala: El dinero mal habido pronto se acaba;
quien ahorra, poco a poco se enriquece. Y este mensaje aplica para todos, ciudadanos, hombres y mujeres, y gobierno. Que los buenos sentimientos que tenemos en estas fechas se propaguen en nuestros corazones, de tal manera que así vivamos cada día de nuestra vida.
Esta noche abriré mi caja fuerte. Es uno de los pocos vestigios que sigo conservando. Estoy seguro que encontraré muchos recuerdos de mi infancia y, entre ellos, mis oraciones infantiles para tener un mundo mejor. Un mundo feliz. ¡Bendiciones para todas y todos!