Esa es la realidad que se enfrenta en la burocracia pero también en todo tipo de organismos públicos, la Universidad incluida.
La falta de previsión generó un increíblemente alto pasivo social que tiene en jaque a las finanzas.
Es innegable que se requiere actuar para imponer los cambios que permitan desahogar esos compromisos, con el conocimiento de que cada día que pasa las cosas se vuelven más complicadas.