Ayer se detectó en Huitzilac un sitio de esos y se decomisaron varios autos. Por fortuna no se repitió el esquema que la semana pasada obligó a evacuar a medio millar de vecinos de la colonia Tulipanes.
Mientras ese delito sea lucrativo, persistirá, pero si quienes lo comenten saben que se arriesgan a perder bienes de gran valor, es posible que la simple relación costo-beneficio los lleve a desistir.
Por lo menos, nadie ha hecho propuestas efectivas que permitan disminuir esa peligrosa e ilegal práctica, por lo que cualquier idea puede contribuir a su combate.