Sin embargo, cumplieron con su deber y lograron frustrar el robo y además capturaron a cuatro de los alrededor de ocho o nueve implicados.
Sin embargo, el pasado lunes estas personas, detenidas y plenamente identificadas, salieron libres de cargos porque el personal de la Fiscalía no presentó correctamente la acusación.
Es obvio que en cualquier país civilizado los responsables de semejante error recibirían un fuerte castigo, por lo que la Fiscalía General del Estado haría bien en anunciar las sanciones derivadas del caso, para disminuir un poco el desencanto de la población y su pérdida de confianza (ya muy menguada) en la institución encargada de procurar justicia.