Aunque las alertas por lluvia que la autoridad ha emitido en lo que va de la temporada no se han correspondido con sucesos extraordinarios, lo cierto es que ninguna de ellas debe desestimarse, sobre todo por los efectos impredecibles que el cambio climático ha ocasionado en la meteorología de cada rincón del globo terráqueo.
La extensa marcha urbana en la entidad y la proclividad a edificar viviendas en zonas de riesgo hace que sea necesaria una vigilancia permanente y meticulosa, porque estamos expuestos a que los riesgos aparezcan en zonas no contempladas, como ocurrió en 1997.
En ese lejano año las lluvias causaron destrozos y muertes en lugares pequeños y escondidos que hasta esa fecha habían estado a salvo.
Ningún lugar puede descuidarse. Los efectos de las lluvias pueden ser dramáticos y en cuestión de minutos provocar tragedias.
Inicia sesión y comenta