La actividad económica en el primer cuadro de Cuernavaca está deprimida, sobre todo en la avenida Morelos, ya que además de que no hay clases las paradas del transporte público cambiaron de lugar.
El flujo de personas es casi nulo, lo que daña la actividad comercial y de servicios, por lo que la reapertura del tramo de la avenida Morelos que se tuvo que cerrar a raíz de un derrumbe es estratégica.
Es adecuado que se tomen todas las precauciones posibles, pero se requiere de tomar acciones drásticas a fin de reactivar el flujo de vehículos y con ello la llegada de compradores.
Aunque no hayan sufrido daños por el sismo, los comerciantes han resentido gravemente los efectos de ese fenómeno natural y necesitan toda la ayuda posible.