Lo dicho ayer por el secretario de Educación Pública seguramente causará mucha polémica y quizá afecte el proceso de organización de las comunidades escolares para superar la crisis provocada por los sismos.
El titular de la SEP aseguró que el dinero del Fonden y del que paguen las empresas aseguradoras bastará para pagar el proceso de restauración o reconstrucción de las escuelas públicas dañadas o destruidas el 19 de septiembre.
Sin embargo, los directivos escolares y de los comités de padres de familia saben que el dinero oficial que se entrega a las escuelas siempre es insuficiente o incluso ni siquiera existe.
La apuesta de Aurelio Nuño es arriesgada, porque su premisa desactiva los esfuerzos ya encaminados a salir de la emergencia en los planteles escolares.
Los tiempos que ha dado para iniciar los procesos también se antojan largos, porque significa que los estudiantes deberán permanecer largas semanas en los sitios improvisados para impartir clases.