A pesar de su edad y su experiencia, quienes integran ese colectivo de trabajadores jubilados periódicamente adoptan formas de protesta radicales y desconsideradas, que incluyen el cierre de calles importantes en perjuicio de decenas de miles de ciudadanos ajenos a su problema.
Pero en el 2018, de acuerdo al anuncio de su dirigente, esa situación no se dará, así es que eso debe corresponder a la desactivación de las protestas, muchas de ellas verdaderamente salvajes.