El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) anunció que han presentado denuncia ante la Procuraduría General de la República de los hechos que han provocado una reiterada contaminación con gasolina de los pozos que abastecen de agua potable a pueblos y colonias del norte de Cuernavaca.
El robo de combustible del ducto de Petróleos Mexicanos produce continuas fugas que se filtran en los mantos freáticos o en la red de agua y drenaje.
Los daños resultan costosos para el organismo operador del servicio, pero más aún para la población afectada, que ve alteradas sus rutinas más elementales.
La PGR debería ejercer sus atribuciones e investigar para llevar ante un juez a quienes integran las bandas que roban combustible, hoy en la casi total impunidad.
No es lo mismo capturarlos casualmente que emprender una operación destinada a perseguirlos para evitar males mayores a los que de por sí causan.
Como se ha señalado en otras ocasiones, el que se cita no es sólo un problema de seguridad, sino de salud pública.