Lo que le ocurre a la alcaldesa de Tetela del Volcán Ana Bertha Haro Sánchez es lo que le pasa a Morelos en lo general: los que ejercen el poder deciden qué leyes obedecen y cuándo.
En el caso de la edil con licencia, lo integrantes del cabildo y la alcaldesa suplente decidieron hacer una interpretar y negarle que regrese al cargo, así como también ignorar al Tribunal Electoral del Estado de Morelos.
Los diputados salientes hacen lo mismo y se apegan a lo que ellos consideran válido, aunque no lo sea, como aceptar documentos probatorios falsificados para autorizar elevadas pensiones.
Como no existen instrumentos legales lo suficientemente disuasorios, tanto el cabildo de Tetela del Volcán como los diputados o cualquier funcionario que viola la ley viven con la seguridad de que saldrán impunes, ya que son muy elevadas las posibilidades de que eso ocurra.
Lo anterior significa que es necesario sentar un buen precedente, para que diluya esa terrible tendencia a burlar la ley. O lo que es lo mismo, pero en buen castellano: necesitan un buen susto.
