Los diputados locales aprovecharon el pretexto que les dio un juez federal para rectificar una parte pequeña pero significativa de los abusos de sus antecesores.
Los nombramientos facciosos de dos comisionados del IMIPE y de la directora del instituto de la mujer han quedado sin efecto, pero aún falta revertir las jubilaciones doradas y las reformas constitucionales que dañan a la entidad.
Por lo menos ha sido un mensaje de que a pesar de las lamentables luchas internas entre legisladores, el Congreso tiene la disposición de cumplir sus promesas de campaña.
Dentro de ese espíritu, no harían mal si además revisan situaciones como las que ha dejado expuesta la Secretaría de Educación Pública, que señala que Morelos ha gestionado menos de la mitad de los tres mil 440 millones de pesos que esa dependencia federal destinó a las escuelas de Morelos dañadas por el sismo.
Lo menos que eso señala es una enorme ineptitud de los responsables del área encargada de la reconstrucción..