Siempre hemos señalado aquí que es irresponsable lanzar llamados a que los docentes incumplan con el proceso evaluación al que deben someterse de manera obligatoria, tal y como lo señala la Constitución.
Acatar esas proclamas tiene a varios profesores sin trabajo y en una larga lucha para tratar de conseguir su restitución.
El presidente electo, que ha proclamado la anulación de la reforma educativa y todas sus consecuencias, aún no entra en funciones y no ha habido ninguna acción legislativa en ese sentido. En pocas palabras: la evaluación está vigente.
Habrá que esperar a que se concreten los cambios legales prometidos, pero mientras tanto y para evitar nuevos conflictos sociales lo mejor es cumplir y esperar.