La remoción de los fiscales nombrados por la administración anterior se ha convertido en un grave problema político, que ha exhibido la falta de unidad en el Congreso local.
El partido Movimiento de regeneración Nacional ha señalado que se opone a la maniobra porque está viciada de origen y sólo favorecerá a quienes se trata de destituir, mientras que otro grupo de legisladores considera que ya se han dado las condiciones legales para la remoción.
Todo indica que serán los propios hechos los que demuestren cuál de las partes tiene razón, pero esa medida incide directamente en el bienestar de los morelenses, ya que la permanencia o remoción de los fiscales tiene que ver con la aplicación efectiva de la justicia para todos.