Ahora que solo faltan apenas seis semanas para la llegada de 2020 comienza a ser preocupante la restricción impuesta por el gobierno de la Ciudad de México a la entada de vehículos motorizados de cinco entidades, Morelos incluido.
La medida es supuestamente ambiental, pero descarta también a los autos que cumplan con los niveles de emisión de partículas contaminantes que cumplan con la ley.
El estado de Morelos tiene nexos muy estrechos con la actividad económica, política y sanitaria de la capital del país, por lo que la citada limitación causaría mucho daño a los habitantes de Morelos y encarecería el precio de los bienes y servicios que se adquieren en aquella ciudad.
Además, la naturaleza de la restricción no ha sido suficientemente explicada en el caso de los vehículos que han verificado y emiten gases dentro del rango aceptado, a menos que solo se quiera arrancar de golpe a cientos de miles de autos, pero suena más a una acción demagógica que a una búsqueda de resultados, pues habría que incrementar de forma desproporcionada el transporte público para suplir a los autos que no puedan entrar, y eso generará notablemente más contaminación.
Esperemos que las semanas que faltan sean provechosas y se encuentre la manera de cancelar la prohibición o de amortiguar su impacto.