Todo parece indicar que se restableció la legalidad en la vida sindical de los trabajadores al servicio del Poder Judicial, luego de que se quedaron sin representación a raíz de que su anterior dirigencia trató de prolongar su encargo sin tomar en cuenta los estatutos de la organización.
Finalmente, el sindicato se ha reconstituido y ayer obtuvo su toma de nota, un reconocimiento a que cumplieron con la ley en el proceso de elección de la nueva directiva.
Ahora solo falta que se restablezca la armonía entre los trabajadores, luego del divisionismo y los enfrentamientos entre la anterior directiva y los disidentes.
Aunque el gremio se debe a la ciudadanía, a los justiciables, como se les denomina en el argot, también es cierto que debe cuidar -ahora sí- por el bienestar de todos los representados, sin distingos, a fin de restablecer la armonía que se perdió e los últimos años.