La actual Legislatura local tuvo un magnífico comienzo que se ha visto trastornada por situaciones coyunturales.
Sin embargo, los primeros meses de su actuación lograron resultados que podemos calificar de espectaculares comparado con el nivel de ineficiencia de sus antecesores.
Nos encontramos en una semana decisiva para la buena marcha de las instituciones, por lo que apenas queda tiempo para superar las diferencias y retomar el ritmo que llegaron a alcanzar hace apenas una semana.
Los intereses en juego son plurales y los retos enormes, sobre todo con todo aquello relacionado con el reparto del presupuesto.
Sin embargo, hay aún oportunidad para los consensos, que ojalá se aproveche.