Es probable que el alto costo del trámite y de la multa haya provocado un mercado negro de hologramas falsos para acreditar el cumplimiento de la verificación de emisiones contaminantes de los vehículos que circulan en la entidad.
Definitivamente el número de automotores que circulan por las principales ciudades de la entidad y especialmente en la zona metropolitana de Cuernavaca constituyen un duro problemas de contaminación del aire, por lo que el programa debe acatarse, pero las condiciones en que se debía cumplir -con larga filas y enormes dificultades para conseguir las citas- contribuyeron al incumplimiento ciudadano.
Ahora el proceso para llevar un auto al centro de verificación ha mejorado notablemente y se han reducido las largas filas y las esperas de cinco horas o más para cumplir.
Sin embargo, el costo de la verificación y de la multa por incumplir son factores disuasorios que deberían estudiarse.