El presidente del Tribunal Superior de Justicia señaló ayer con claridad los excesos en que incurre la fiscalía anticorrupción al promover una petición para que tres magistrados que emitieron una resolución desfavorable a los intereses de la fiscalía sean sometidos a juicio político.
El citado organismo perseguidor de los delitos ha incurrido numerosas veces en acciones contradictorias en perjuicio no solo de individuos sino de instituciones, pero ahora el agravio afecta a todo un poder.
Por lo pronto, el magistrado presidente señaló incluso el conflicto de interés en que se incurre al ser la fiscalía defensora de “la víctima”, la propia fiscalía, además de que el proceso aún tiene recursos que no se han desahogado.
Será interesante ver cuál es el resultado de este episodio, uno más en la vida institucional de la multicitada citada fiscalía pero la primera directamente contra el Poder Judicial.