Fue la presión internacional la que provocó que hoy en Morelos el sindicato más grande de la entidad elija a sus próximos dirigentes por voto universal, aunque esa palabra es cuestionable, porque difícilmente el reducido horario de votación permitirá participar a todos los afiliados a la Sección 19 del SNTE y el uso de boletas sin numerar dará paso a una fundamentada desconfianza.
Luego de décadas del voto corporativo, con delegados que se iban con el mejor postor a entregar el voto de sus representados, diez candidatos buscan el triunfo en un proceso que ha sido inequitativo desde el principio, porque varios de los aspirantes tienen hasta dos años en proselitismo que ha incluido reuniones con comida y bebida cuyo financiamiento no se ha transparentado.
Como sea, el experimento de democracia que tendrá lugar hoy tendrá resultados interesantes para la vida sindical de todo Morelos.