Una simple carta podrá servir para acreditar la auto adscripción indígena sí la reforma aprobada ayer por el Congreso local entra en vigor, en una más de las incontables barbaridades cometidas por el grupo de 15 legisladores que controla el Congreso local, varios de los cuales se ostentaron falsamente como indígenas para ocupar su actual posición.
Los cambios que ayer fueron votados a favor adolecen de fallas jurídicas notorias, pero si no se combaten pueden causar severos daños a los grupos vulnerables o minoritarios que dicen defender.
No hay entre los diputados el mínimo deseo de atender el interés público pero sí excesivos ejemplos de que buscan cualquier resquicio legal para obtener ventajas indebidas.
Ayer, lamentablemente, volvió a ocurrir.