Por segunda ocasión en días la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha demostrado que la postura del Congreso local es equívoca en cuanto a la asignación de recursos económicos destinados a obras de infraestructura pero solo para unos cuantos municipios.
Más allá de rigorismos, los ministros de la Corte han dado señales claras de que los diputados que controlan el Congreso morelense comienzan a perder posiciones movidos por la justicia federal, luego de una prolongada racha de excesos que parecían no tener freno.
Y aunque hablemos de un ente abstracto llamado Congreso de Morelos, en realidad hay que referirse a los diputados que controlan el Poder Legislativo como los responsables de los actos inadecuados, de los que más pronto que tarde deberán responder.