El tema de las protestas y cierres carreteros provocados por la falta de pago de las indemnizaciones a los ejidatarios cuyas tierras fueron ocupadas para la obra tienen un nuevo escenario: los inconformes que instalaron el plantón que bloquea la carretera de cuota afectan con sus actos a sus mismos compañeros de otros ejidos que estaban en proceso de ser resarcidos por la vía judicial o por gestiones administrativas.
Los bloqueos han paralizado varios procesos de pago, por lo que quienes decidieron usar el procedimiento más radical se han convertido en verdugos de sus compañeros de lucha y de clase.
Eso amerita una profunda reflexión sobre los métodos utilizados por unos y por otros y por qué una parte ha tenido éxito sin necesidad de enfrentarse con la sociedad.
Parece que las instituciones sí pueden resolver el conflicto por la vía adecuada, pero eso es lo que hay que analizar.