Las redes sociales se han convertido en el quebradero de cabeza de nuestra sociedad, que recurre masivamente a ellas, sin tomarse la molestia de adoptar medidas elementales de prevención.
Por eso, en al menos dos comunidades del oriente de la entidad vivieron momentos de terror solo por los rumores sin confirmar de que llegarían "hombres armados".
La falta de cuidado a la hora de acceder a algunas de la redes sociales ha producido daños en niños y jóvenes, pero también en adultos.
Se requiere desarrollar una gran cultura preventiva pero deben ser las instituciones las que tomen la iniciativa, a fin de evitar mayores daños.