En cuestiones de seguridad no deben existir diferencias políticas. La ciudadanía en su conjunto, incluidos los aspirantes a cargos públicos, requerimos ese derecho.
El caso de la agresión que sufrió ayer el candidato a la presidencia municipal de Xochitepec es un llamado de atención para hacer a un lado pugnas partidistas y cerrar filas, sociedad, autoridad y candidatos, en la búsqueda de esa certidumbre que reclamamos.
El llamado es unánime, y no sólo compete a nuestro estado. El país requiere ese blindaje y esa confianza para su desarrollo. Todas las voces que abonen al mejoramiento del rubro, son bienvenidas.